¿Qué es el personal branding? ¿Y cuáles son sus bondades o diferencias?

Por: Doris Belfort
La Marca
Personal surge desde 1937 cuándo Napoleón Hill escritor estadounidense y gurú
de la autoayuda lo pone en el escenario, posteriormente Al
Ries y Jack Trout hablaban del posicionamiento personal o de carrera; pero el
branding llegó con el boom del Internet y la necesidad de los profesionistas
por dar a conocer sus habilidades, así como sus ramas de especialización.
En la actualidad las identidades en línea así como la promoción personal en diversas plataformas es algo a lo que estamos acostumbrados y nos recuerda diariamente que: "SI NO EXISTES EN LAS REDES, NO EXISTES EN LA REALIDAD" y para los políticos esto no es una excepción.

Uno de los
fundamentos básicos del personal branding es buscar la autenticidad, reconocer
el valor del yo, explorar mediante un auto análisis serio ¿quién eres? ¿Qué
quieres? y como te puedes diferenciar de los demás en base a tus habilidades.
Asunto nada fácil en nuestro Sistema de Partidos cuándo sabemos perfectamente
que la obediencia paga.
Tradicionalmente hemos visto como los logotipos de los partidos siguen inundando las campañas y los estrategas sufren para poder desmarcar a los buenos candidatos de los errores de sus correligionarios, difícilmente podemos ver a un actor político como eje central de la campaña y al partido exclusivamente como plataforma. En consecuencia se sigue privilegiando la obediencia partidista como sinónimo de supervivencia para muchos.
Sin embargo, después de ver los resultados electorales de este año y de darnos cuenta que nadie tiene asegurado un triunfo electoral, los partidos deberían reevaluar el perfil de cada uno de sus abanderados a las casi 3000 posiciones que estarán en juego en el 2018 en México.
Pocos son
los personajes que se logran destacar por que poseen una marca personal única
como es el caso de Barack Obama, Justin Trudeau o Vicente Fox que lograron
hacerse INEVITABLES en sus partidos, luego elegibles y memorables, lograron
resaltar sus estilos de manera auténtica aunque sólo el tiempo dirá qué tan
efectivo fue su actuar como gobernantes.
Un personal
branding eficiente cuida desde el nacimiento del personaje en los medios
digitales, el contenido e impacto de sus publicaciones, que las imágenes
utilizadas sean congruentes, cercanas, humanas y que su diseño gráfico sea constante para lograr quedarse en la mente del
público objetivo.
La imagen política es un proceso, pero su fin último no está relacionado en nada con la estética sino con el poder. Y podemos enumerar el poder en varias de sus aristas: poder de persuasión, poder de comunicación, poder de convencimiento y poder político
El asesoramiento fiscal para transparentar sus bienes y la proveniencia de los recursos son fundamentales. Ya que es uno de los reclamos sociales más sentidos, y que tenemos un mayor número de legislaciones que rigen éste valioso concepto de la transparencia y la rendición de cuentas, así que la marca personal debe regirse por el PRESTIGIO. Pero sobre todo se debe entender que ser una MARCA PROPIA significa presentar a un personaje auténtico y no prefabricado, la publicidad engañosa suele ser contraproducente. Por ello parte del éxito de este método se basa en la honestidad.
Quien quiere
destacarse del resto debe tener un media training contundente que evite los
discursos aburridos para lograr convertirse en comunicador de emociones, tal
como Tony Schwartz lo descubrió hace muchos años en la mancuerna perfecta con
Joe Napolitan, él decía que: "LOS
MENSAJES POLÍTICOS RECORDADOS NO PROVIENEN DE LOS CONSULTORES POLÍTICOS,
PROVIENEN DE LA MENTE DE LOS VOTANTES". Y para lograrlo se requiere un
estudio profundo de las necesidades de la población, es decir construir la
agenda pública, y un poco de humildad por parte de muchos políticos que creen
que saben hablar pero no logran transmitir con emoción y verdadera pasión lo
que pretenden hacer.

En el Personal Branding la estética visual se cuida pero no es la parte esencial; para un personal brander convertir a su cliente en un personaje recordado y elegible es la meta principal, su labor no nada más es aconsejarle qué color de corbata se debe usar para un debate.
Como dato
curioso, no todas las marcas personales
destacan el virtuosismo y los adjetivos calificativos positivos, existen
algunos casos en que la rudeza, la forma de expresión, el sentido de
pertenencia, la explotación de una imagen fría y hasta intolerante puede causar
un resultado sorprendente, para muestra, Trump que pudiera ser la antítesis
del carisma, posee un estilo, una marca propia desde hace más de 30 años, que
no cambió durante la contienda y seguramente no lo cambiara dure lo que dure en
su encargo.
Tal parece que los Partidos Políticos no terminan de entender que la población está cansada de viejas fórmulas, sorprendentemente los candidatos más jóvenes siguen copiando estereotipos y no consiguen tocar las mentes ni los corazones del electorado.
En estos momentos lograr DIFERENCIARSE es lo que puede abrir la puerta para que a través de una MARCA PROPIA muchos actores puedan dirigir o redireccionar su IMAGEN POLÍTICA, que su BRANDING les permita sobresalir con una identidad única para lograr ganar una candidatura y posteriormente enfrentar con nuevas herramientas una de las contiendas electorales más difíciles que se avecinan.